Una acción corporativa es una decisión sobre políticas hecha o aprobada por los accionistas o por el consejo de directores de una compañía, en contraste con la acción (o decisión) administrativa, o decisión de la gerencia; la distinción entre los dos campos de acción depende de las exigencias de las leyes para las sociedades, en particular las sociedades anónimas, las disposiciones de los estatutos de las compañías y las costumbres locales y genera les.
Así, una recapitalización, incluyendo una cuasi-reorganización, necesitan de la aprobación de los accionistas, de acuerdo con las leyes, en la mayoría de los estados de la Unión Americana. El nombramiento de un contralor podrá ser una prerrogativa del consejo de directores, que le conceden los estatutos; una proposición para alterar una linea de productos o para vender una partida importante de equipo podrá tener que consultarse, de acuerdo con la costumbre que prive en la compañía, al consejo de directores, para que éste decida.
El término puede aplicarse también a las decisiones de la gerencia, cuando ésta ha asumido, o el consejo de directores le ha otorgado, algunas veces tácitamente, amplias facultades para formular políticas de decisión. El contador profesional se encuentra frecuentemente en la posición de asesorar a sus clientes sobre asuntos que requieren, en su opinión, acción corporativa en cualquiera de estos niveles. Véase acción (o decisión) administrativa; política y administración.