En términos prácticos es: el importe máximo de error que puede soportar un estado financiero para que el auditor emita una Opinión no modificada (sin salvedades), si los errores detectados superan el nivel determinado de materialidad el auditor propondrá los ajustes correspondientes, de no ser corregidos los estados financieros, el auditor emitirá una opinión modificada o una opinión adversa en su informe.
La materialidad debe ser considerada cuando el auditor:
- Determina la naturaleza de los procedimientos de auditoría (de cumplimiento o sustantivos); la oportunidad (¿en qué momento se debe realizar el procedimiento de auditoría para obtener evidencia suficiente y competente?); y el alcance de los procedimientos de auditoría (¿cuánto va a revisar el auditor?).
- Evalúa el efecto de las representaciones erróneas. Los errores u omisiones deben ser calificados como: no significativos (NS); significativos (S); o muy significativos (MS), con respecto al nivel de materialidad determinado.
Los procedimientos de auditoría tienen por objetivo la detección de errores significativos que afectarían el informe de auditoría, por lo cual es apropiado que dichos procedimientos no se diseñen para detectar errores inmateriales que no afectarán la opinión en el informe. Determinar el nivel de materialidad o «error tolerable» para los estados financieros es un asunto muy subjetivo y básicamente se basa en el criterio, juicio y experiencia del auditor, depende también del tipo de empresa que se va a auditar y las regulaciones que aplican sobre la misma.
Prueba de ello es que, ni siquiera la norma internacional de auditoría, NIA 320 «Importancia relativa o materialidad en la planificación y ejecución de la auditoría», describe alguna metodología específica ni menciona porcentajes de aplicación sobre los estados financieros para la determinación de la materialidad.
Pero, explica que pueden establecerse dos niveles de materialidad:
- Materialidad para los estados financieros tomados en su conjunto (materialidad global).
- Materialidad para clases particulares de transacciones y cuentas específicas (si aplicable). Este nivel de materialidad será obviamente inferior al nivel de materialidad global.
Es por estos aspectos que, por ejemplo, para determinar el nivel de materialidad de una empresa de telecomunicaciones se considerarán diferentes parámetros con respecto a la definición de materialidad para una empresa financiera; por lo tanto el «importe cuantificado» también será diferente.
Las firmas internacionales de auditoría, cuentan con criterios y normas específicas para determinar el nivel de materialidad de las empresas; algunos auditores utilizan reglas prácticas de la aplicación de ciertos porcentajes sobre los componentes de los estados financieros, por ejemplo:
- 1% sobre el patrimonio neto.
- 5% sobre el activo.
- 5% sobre los ingresos totales.
- 5 a 10% sobre la utilidad neta.
Ejemplo: para el caso de que el auditor requiera determinar un nivel de materialidad global y la materialidad para cuentas específicas:
El auditor determina el nivel de materialidad para los estados financieros tomados en su conjunto del Banco Inversor S.A. en Bs35.000.000; sin embargo, debido al riesgo evaluado y con relación a las principales actividades que realiza el Banco, determina aplicar un importe de Bs25.000.000 para el rubro de Cartera y Bs21.000.000 para el rubro de Captaciones del Público.