Principios de Contabilidad

El contador debe tener algunos «principios» o «pautas” para una tarea de tales dimensiones como la de tener que informar idóneamente a terceros. A menos que existan algunos conceptos generales aceptados relativos a la naturaleza y medición de los activos, pasivos, ingresos y gastos, así como algunas normas, también apoyadas ampliamente, para la exposición y presentación de los datos, los estados financieros, como informes para terceros, no lograrán su máxima utilidad. No podrá haber una vasta comprensión de los estados de contabilidad ni confianza en ellos a menos que hayan sido preparados con apego a los principios de contabilidad generalmente aceptados.

Principios de Contabilidad

Resulta obvia la necesidad de algún acuerdo común sobre las cuestiones de contabilidad cuando nos ponemos a pensar en la caótica situación que prevalecería si cada hombre de negocios o cada contador pudiera aplicar sus propias definiciones de «ingresos» y «gastos» al preparar informes destinados a terceros. Naturaleza de los principios de contabilidad. Sería incorrecto insinuar que los principios de contabilidad constituyen un cuerpo de leyes básicas como las que encontramos en la física o en la química. Los principios de contabilidad se asocian más bien a términos tales como conceptos, convenciones y normas. Es importante tener en cuenta el hecho de que los principios de contabilidad son producto del hombre, a diferencia de las leyes naturales.

Los principios de contabilidad están evolucionando constantemente y sufren la influencia de muchos factores: las prácticas mercantiles; las necesidades de los usuarios de los estados; la legislación y la reglamentación gubernamentales; las opiniones y los actos de los accionistas, de los acreedores, de los sindicatos obreros y de la administración, y el razonamiento lógico de los contadores. El conjunto total de dichas in- fluencias halla su expresión primeramente en la teoría contable. Ciertas teorías son rechazadas; otras son aceptadas. La aceptación general de una teoría contable es esencial para elevarla al carácter autoritario de un principio de contabilidad. Para ser aceptado, debe haberse determinado que es viable, practicable y de utilidad general. El principal objeto de la teoría contable es formular un convenio común sobre los asuntos contables y reducir el área de las alternativas.