Esta ecuación se utiliza, cuando se desconoce el monto al cual asciende el patrimonio de una empresa (específicamente en el ejemplo los aportes de capital) y se desea averiguar. Para tal efecto, se debe conocer los valores del activo y el pasivo. Por tanto la ecuación es la siguiente:
P* = A – P
PATRIMONIO = ACTIVO – PASIVO
Concordante con el concepto de patrimonio, éste normalmente incluye tres componentes que son:
- Capital
- Reservas
- Resultados acumulados
Por tanto, desde el punto de vista de una ecuación, el patrimonio es equivalente:
P* = C + R + RA + OCP
PATRIMONIO = Capital + Reservas + Resultados Acumulados + Otras cuentas de Patrimonio
Los resultados acumulados pueden ser favorables (utilidad, suma) y/o desfavorables (pérdida, resta). Sin embargo, solo y únicamente al inicio de actividades de una empresa, el patrimonio posee un solo componente (cuenta) el capital. Razón por la cual la relación de equivalencia es:
P* = C
Con base a la relación de igualdad financiera, acabada de presentarse y suponiendo que la empresa no posee obligaciones (pasivo), la ecuación de balance puede formularse, como sigue:
A = C
Al respecto, debe reiterarse que la relación de igualdad financiera acabada de establecer, se presentará solo y únicamente al inicio de actividades de una empresa. Puesto que; cuando se realice la primera transacción, ésta afecta el patrimonio causando aumento o disminución. Es decir se suscitará una utilidad o pérdida.