El ingreso es devengado al venderse la mercancía o al suministrar los servicios. Se origina un traspaso o cambio. El negocio da mercancías o presta servicios y adquiere otros activos a cambio. Se realiza un acto acompañado de la adquisición concurrente de un activo. (En casos muy raros, el acto podría tener como resultado la reducción de un pasivo en vez de la adquisición de un activo.)
En los negocios de menudeo, de mayoreo y manufactureros, el momento de la venta se considera generalmente como el punto en que se devenga el ingreso, porque: 1) es el punto en que se lleva a cabo una conversión -el cambio de un activo por otro, y la conversión se considera como prueba de realización, y 2) es el punto en que el importe del ingreso, en el caso normal, es objetivamente determinable basándose en un precio de venta. En las empresas de servicios, el ingreso se devenga cuando se realizan los servicios.
En algunos casos, en general cuando la prestación de los servicios se prolonga por un período relativamente largo y abarca más de un período contable, pueden emplearse estimaciones para registrar y presentar el ingreso dentro del periodo en que se ejecuta el trabajo. Consideraciones prácticas pueden conducir a adoptar la política de posponer todo ingreso por servicios hasta que éstos se hayan prestado; el importe a cargar por todo el servicio tal vez no pueda precisarse sino hasta su terminación, y, en consecuencia, el ingreso aplicable a los servicios prestados durante los períodos que anteceden al de su terminación quizá tampoco pueda determinarse.