El año 1795 se imprimió su obra «La tenne des libres rendue facile», reeditada en 1801. Tres años más tarde se publicó un suplemento, que desde entonces quedó incorporado a la obra principal, considerada básica en los estudios de contabilidad. Tuvo el mérito de idear el sistema de Diario-Mayor. Con la finalidad de simplificar las operaciones, clasifico las cuentas en cinco grupos, dando origen a la escuela de los «cincocuentistas».
Consideraba dos grandes bloques de cuentas: de la persona del comerciante y de los corresponsales. Las primeras podían ser de cinco clases: Mercaderías generales, Caja, Efectos a cobrar, Efectos a pagar y Pérdidas y ganancias. Además, de estas cinco cuentas generales, susceptibles de subdivisión, el tenedor de libros debía manejar las cuentas personales de deudores y acreedores. Por su parte la cuenta capital no quedaba suficientemente integrada en el sistema.
En su Diario-Mayor, dispuso ocho columnas: primera para totales, las cinco siguientes para cinco cuentas antes mencionadas, otra columna para cuentas diversas y la última para el total de cada cuenta en el mayor.
A su fallecimiento, en 1818, se desarrolló una escuela de autores, generalmente franceses, quienes intentaron fundamentar el análisis contable en la teoría de los cincocuentistas.