Las políticas de cobranza son decisiones administrativas, técnicas y legales diseñadas y adoptadas por una empresa, plasmadas en procedimientos destinados para cobrar o recuperar los valores, en términos de unidades monetarias, de créditos otorgados a sus clientes, tanto vigentes como vencidos. Cualquier sistema de cobranzas para que tenga éxito, debe generar efectivo.
Una adecuada política de cobranza, debe estar en función de:
- Una adecuada política crediticia, para minimizar gastos de cobro por clientes difíciles o de dudosa recuperación.
- Una recuperación del crédito sin afectar la permanencia del cliente.
- Tener cuidado de ser demasiado agresiva en su gestión de cobros.
- Los diferentes procedimientos de cobro que aplique una empresa, estén determinados por su política general de cobranza. En el ámbito de políticas de cobranzas se pueden distinguir tres clases: políticas rígidas, políticas flexibles y políticas racionales.
Políticas rígidas de cobranza
Se caracterizan por la otorgación de créditos en períodos cortos, normas de crédito estrictas y una política de cobranza agresiva, orientadas a reducir pérdidas en cuentas incobrables o de dudoso cobro.
Políticas flexibles de cobranza
Se caracterizan por la otorgación de créditos generosos, considerando la competencia, no presionan enérgicamente durante el proceso de cobro y son menos exigentes en requisitos y períodos para el pago de las compromisos.
Políticas racionales de cobranza
Se caracterizan por la otorgación de créditos, destinados a generar un flujo normal de cobranzas, se implanten para alcanzar el objetivo de la administración de cuentas por cobrar y de la gerencia financiera en general. Este objetivo incide en maximizar el rendimiento sobre la inversión de la empresa. Se otorgan créditos a plazos razonables según características de los clientes y los gastos de cobranzas se aplican tomando en consideración lose cobros a efectuarse obteniendo un margen de beneficio razonable.