Un agente, usualmente un banco o una compañía o institución fiduciaria, nombrada oficialmente por una sociedad anónima, para que se encargue de las transferencias legales de las acciones en circulación; el agente puede, además de llevar los libros de transferencia de acciones, llevar el registro de accionistas, en cuyo caso prepara una lista de estos para uso de la sociedad anónima, siempre que ésta la necesite para el pago de dividendos, la emisión de certificados de acciones, las asambleas de accionistas y otros fines de la compañía. Puede también el agente repartir los dividendos, certificados y desempeñar otras funciones inherentes. El cargo de agente de transferencias se combina algunas veces con el de agente registrador.