El activo pignotado es una partida de activo depositada en fideicomiso o hipotecada para garantizar una obligación o contrato; una partida de activo pignorada como colateral o hipotecada. Se lleva en el balance general bajo su título normal y, si es activo circulante, se marca generalmente para mostrar la cantidad y el motivo de su pignoración.
Un activo pignorado es un activo que se ha utilizado como garantía para un préstamo. En caso de que el deudor no pague el préstamo, el acreedor puede reclamar el activo y venderlo para recuperar su dinero.
Los activos pignorados pueden ser de cualquier tipo, incluyendo bienes muebles, como automóviles, joyas o equipos, o bienes inmuebles, como casas o terrenos.
La pignoración de un activo es un acuerdo legal entre el deudor y el acreedor. El acuerdo debe ser por escrito y debe especificar el activo pignorado, el monto del préstamo y las condiciones de pago.
El acreedor tiene el derecho de inspeccionar el activo pignorado para asegurarse de que está en buenas condiciones. El deudor también tiene la obligación de mantener el activo pignorado en buenas condiciones.
En caso de que el deudor no pague el préstamo, el acreedor puede iniciar un procedimiento legal para reclamar el activo. El acreedor puede vender el activo para recuperar su dinero, y el deudor podría ser responsable de cualquier diferencia entre el valor del activo y el monto del préstamo.